Creado por Brigitte Aranda
En estos tiempos en que el acceso a un teléfono fijo, celular o público es muy fácil, uno de los tipos más comunes de fraudes es la extorsión telefónica.
El problema de estas llamadas es que tienden a presionar o distraer a quien las contesta para que proporcione datos personales y los estafadores puedan chantajearlo con esa misma información, al punto de ser intimidado y obligado a salir de su casa, depositar grandes sumas de dinero a cuentas bancarias, comprar tarjetas de telefonía celular y, lo más lamentable, vivir con el miedo de que algo pueda sucederle a su familia o personas cercanas.
Es por ello que a continuación se explican los principales tipos de extorsión telefónica:
Recuerda que aunque este tipo de llamadas trate de intimidarnos o preocuparnos, lo mejor es nunca dar datos personales, no depositar en cuentas bancarias ni seguir sus instrucciones y, finalmente, es recomendable colgar el teléfono y no volver a contestar si llaman de nuevo.